RUBEN DARIO - POETA
POEMAS
A Juan Ramón Jiménez
¿Tienes, joven amigo, ceñida la coraza
para empezar, valiente, la divina pelea?
¿Has visto si resiste el metal de tu idea
la furia del mandoble y el peso de la maza?
para empezar, valiente, la divina pelea?
¿Has visto si resiste el metal de tu idea
la furia del mandoble y el peso de la maza?
¿Te sientes con la sangre de la celeste raza
que vida con los números pitagóricos crea?
¿Y, cómo el fuerte Herakles al león de Nemea,
a los sangrientos tigres del mal darías caza?
que vida con los números pitagóricos crea?
¿Y, cómo el fuerte Herakles al león de Nemea,
a los sangrientos tigres del mal darías caza?
¿Te enternece el azul de una noche tranquila?
¿Escuchas pensativo el sonar de la esquila
cuando el Angelus dice el alma de la tarde?
¿Escuchas pensativo el sonar de la esquila
cuando el Angelus dice el alma de la tarde?
¿Tu corazón las voces ocultas interpreta?
Sigue, entonces, tu rumbo de amor. Eres poeta.
La belleza te cubra de luz y Dios te guarde.
Sigue, entonces, tu rumbo de amor. Eres poeta.
La belleza te cubra de luz y Dios te guarde.
De otoño
Yo sé que hay quienes dicen: ¿por qué no canta ahora
con aquella locura armoniosa de antaño?
Ésos no ven la obra profunda de la hora,
la labor del minuto y el prodigio del año.
con aquella locura armoniosa de antaño?
Ésos no ven la obra profunda de la hora,
la labor del minuto y el prodigio del año.
Yo, pobre árbol, produje, al amor de la brisa,
cuando empecé a crecer, un vago y dulce son.
Pasó ya el tiempo de la juvenil sonrisa:
¡dejad al huracán mover mi corazón!
cuando empecé a crecer, un vago y dulce son.
Pasó ya el tiempo de la juvenil sonrisa:
¡dejad al huracán mover mi corazón!
HISTORIA
Félix Rubén García Sarmiento,
conocido como Rubén Darío (Metapa, hoy Ciudad Darío, Matagalpa, 18 de enero de
1867-León, 6 de febrero de 1916), fue un poeta, periodista y diplomático
nicaragüense, máximo representante del modernismo literario en lengua española.
Es, posiblemente, el poeta que ha tenido una mayor y más duradera influencia en
la poesía del siglo XX en el ámbito hispánico. Es llamado príncipe de las
letras castellanas.
Entre los primeros libros que
menciona haber leído están el Quijote, las obras de Moratín, Las mil y una
noches, la Biblia, los Oficios de Cicerón, y la Corina (Corinne) de Madame de
Staël.6 Pronto empezó también a escribir sus primeros versos: se conserva un
soneto escrito por él en 1879, y publicó por primera vez en un periódico poco
después de cumplir los trece años: se trata de la elegía Una lágrima, que
apareció en el diario El Termómetro, de la ciudad de Rivas, el 26 de julio de
1880. Poco después colaboró también en El Ensayo, revista literaria de León, y
alcanzó fama como "poeta niño". En estos primeros versos, según
Teodosio Fernández,2 sus influencias predominantes eran los poetas españoles
de la época Zorrilla, Campoamor, Núñez de Arce y Ventura de la Vega. Más
adelante, sin embargo, se interesó mucho por la obra de Víctor Hugo, que
tendría una influencia determinante en su labor poética. Sus obras de esta
época muestran también la impronta del pensamiento liberal, hostil a la
excesiva influencia de la Iglesia católica, como es el caso su composición El
jesuita, de 1881. En cuanto a su actitud política, su influencia más destacada
fue el ecuatoriano Juan Montalvo, a quien imitó deliberadamente en sus primeros
artículos periodísticos.7 Ya en esta época (contaba catorce años) proyectó
publicar un primer libro, Poesías y artículos en prosa, que no vería la luz
hasta el cincuentenario de su muerte. Poseía una superdotada memoria, gozaba de
una creatividad y retentiva genial, y era invitado con frecuencia a recitar
poesía en reuniones sociales y actos públicos.
En diciembre de ese mismo año se
trasladó a Managua, capital del país, a instancias de algunos políticos
liberales que habían concebido la idea de que, dadas sus dotes poéticas,
debería educarse en Europa a costa del erario público. No obstante, el tono
anticlerical de sus versos no convenció al presidente del Congreso, el
conservador Pedro Joaquín Chamorro y Alfaro, y se resolvió que estudiaría en la
ciudad nicaragüense de Granada. Rubén, sin embargo, prefirió quedarse en
Managua, donde continuó su actividad periodística, colaborando con los diarios
El Ferrocarril y El Porvenir de Nicaragua. Poco después, en agosto de 1882, se
embarcaba en el puerto de Corinto, hacia El Salvador.
TRABAJO DE DIAGRAMA DE VENN
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